¡Ah, mi musa!
Con la ventana abierta
tendida y desnuda
yace mi musa, acariciándose y, ¡ay!
Una vehemente brisa recorre todo mi cuerpo
y, su dulzura me aconseja no perder el tiempo
pues, ¡ella es mi amada y todos mis pensamientos!
Despacio y silente,
me acerco a mi dorada musa
y, una vez enfrente, aprieto
mis labios mojados a su oído
y, ¡cómo susurro lo que voy hacerle,
lento y apasionado, a cada
parte de su rosado cuerpo!
…
Ah, mi musa es: ¡dos nubes de pie y, un eco resuelto!
¡una tenaz tormenta eléctrica y —yo— su único remedio!
¡Ah, sí! ¡Ella, expuesta toda, así, mi consuelo!
¡Ah, mi musa es una ventana abierta sin llavero!
- Autor: Julián Riveira Dosártes (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de septiembre de 2016 a las 17:47
- Comentario del autor sobre el poema: Esta rima está dedicada a mi musa, la Diosa Dorada... ¡tan erótica e inspiradora siempre mi mamacita! --JARD
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 95
- Usuarios favoritos de este poema: Reyshell Mendez
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