Una tarde, cuando estaba de servicio en el cuartel
general de la comunidad de Higueral, de pronto
llegó uno de los oficiales de seguridad de la compañía
Central Romana (Gulf and Western) solicitando
que le acompañara a recoger a un hombre
caído a orillas del camino.
La explotación humana es una gran injusticia.
Al llegar, vi que era un anciano. No se sabe de donde
salió ni para donde iba. Su ropa estaba llena
de polvo y despedía un hedor nauseabundo a orine
seco y heces fecales. De una cosa estábamos seguro
y era que había sido uno de los tantos obreros que
había llegado para cortar la caña en los ingenios
del Central Romana. Sus manos estaban mallugadas
y su cuerpo era lánguido como una solitaria espiga.
La explotación humana es una gran injusticia.
“Ayúdeme”, me dijo el oficial. En fuerza combinada lo
sacamos de la cuneta y lo pusimos en la cama del Land Rover.
Por el camino lo veía y recordaba a mi padre.
El oficial habló con el director médico y lo dejamos sobre
un asiento de hierro. De regreso no paraba de pensar en
su triste mirada. Una pregunta me hacía: ¿qué pasará con él?
La explotación humana es una gran injusticia.
1 Poema bop
- Autor: Samuel Santana ( Offline)
- Publicado: 8 de septiembre de 2016 a las 10:21
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 24
- Usuarios favoritos de este poema: Steylan, YA SABES QUIEN, Beatriz Blanca
Comentarios2
Un relato, doloroso, pues a pesar de los avances tecnológicos la humanidad se envilece y aprovecha la ocasión de esclavizar. Qué dolorosa experiencia, como para olvidar.
Un relato muy fuerte y penoso, pero tambien una realidad constant que aflige a nuestras sociedades. Gracias por compartirlo y esperemos que algun dia termine la explotacion humana en todos sus aspectos.
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