Él la penetraba con una mezcla de rabia
y desesperación.
Ella intentaba no pensar,
no recordar todas las manos que antes
habían acariciado su sexo
ni todas las veces que un hombre se había
refugiado en su pecho
sin pensar siquiera si ella podía ser hogar.
Porque no importaba.
Todos aquellos hombres la llenaban,
pero ella era vacío
y soñaba verse lejana e intangible.
En cada embestida la vida huía de sus manos.
Y luego otra vida se inquietaba en sus entrañas,
hasta que la sangre recorría sus muslos
y respiraba. Marchita y sola.
- Autor: noelia_ ( Offline)
- Publicado: 9 de septiembre de 2016 a las 15:35
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 110
- Usuarios favoritos de este poema: Lissi, El Silente Vagabundo
Comentarios5
Me ha conmovido profundamente su poema, hay casos en la vida se da todo a cambio de nada, o se deja que todo suceda por que nos sentimos realmente abandonados como una flor marchita. Duele pero bello poema.
Con cariño
JAVIER SOLÍS
La vida tiene su gracia
la entrega con calidad
ella caminó en la desgracia
para saber la soledad.
Un recuerdo desde Chile.
Y la vemos cada día en las calles. Buen homenaje a ellas.
Saludos bella Noelia.
Tu magnífico poema en prosa es el reflejo de una triste realidad. Espero que sea simplemente una historia, nada personal. Saludos... Manuel
Bello poema de grandes por alguien que los años solo agigantan.
Me pregunto como con una corta edad se pueda escribir de esta manera.
Mi admiración y respeto
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