En una callejuela de esperanzas y sueños
reunidas las traviesas niñas de mi barrio;
una tarde crepuscular iba con nosotras
y un hermoso espectáculo nos invadió.
Un recuerdo hermoso circunda por mi mente
aquella inquieta caravana de estrellas reales;
ese cortejo de luz danzaban intermitente
en la noche obscura nos daban señales.
Nos sorprendió mirar este suave destello
de la fosforescencia de aquello querubines;
halagaron
a nuestro corazón y sentidos
deleitándonos de esos pequeños serafines.
Momentos inolvidables de nuestra infancia
al trasladarnos a ese santuario de fantasía;
todas jugamos con ellas a las escondidas
dejándonos estelas que duran todavía.
La estancia de ellas es natural y repentina
como aire de inspiración de las poetisas;
como la luz de las luciérnagas que son ciertas
y con el mensaje mágico de hadas madrinas.
- Autor: galuth ballesteros ( Offline)
- Publicado: 9 de septiembre de 2016 a las 23:37
- Comentario del autor sobre el poema: Que siendo las luciérnagas los insectos más pequeños , emiten luz propia e irradian mensaje de paz, amistad, claridad. A lo mejor para que los seres humanos los imitemos. Para mí, el recuerdo de mi infancia, de un atardecer hermoso , que aún está grabado en mi mente.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 93
- Usuarios favoritos de este poema: Real Diam Said, la cuerva
Comentarios2
El mejor recuerdo de vida del hombre es la inocencia de la infancia, de esa vida divertida sin preocupaciones ni dolores de cabeza, disfrutando de la naturaleza viva, la fosforescencia de las luciérnagas.
Me gusta.
Saludos.
Eli,
Son bellas,verlas por primera un vez un suceso.
Saludis
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