Niebla de cuervos,
anillos de brisa y recuerdos,
de aquellos traumas,
de mil silencios.
Si te miro a los ojos,
tu cuerpo se transforma,
en escamas de hadas,
y ovoides formas,
de estalagmitas de plata.
Así aprendí a amarte,
como los restos de Marte,
porque cuando te di mi escafandra,
sin oxígeno te escapaste,
hacia la penumbra aislante,
de otra órbita distante.
Tiniebla blanca,
bridas de cobre y azufre,
y yo observándote,
como un púlsar de ultratumba;
germinándote,
con mis ojos rotos,
por los fragmentos,
de espejos de oro.
Así aprendí a amarte,
como los restos de Marte,
entre circuitos de metal,
y sueños de mujer errante.
http://www.rogervanrubattino.com
https://www.wattpad.com/user/RogervanRolandRubatt
- Autor: Poeta Psibernético (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de septiembre de 2016 a las 09:55
- Categoría: Amor
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: Hasher, Alexandra L
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.