Oídos lejanos,
Sólidos, calientes,
Sonidos crecientes,
Musa escurridiza
Que camina al lado
Y cuando me siento
Se esconde sonriendo.
Recuerdos pasados
De vidas que nunca
Se quedan tranquilas,
Que se van durmiendo
En vigilias locas
De aspiraciones truncas.
Amigos queridos,
Tierra de canciones,
Luces relucientes,
Ruidos que no paran,
E invaden mi casa.
Oídos cercanos,
Llenos de sonidos,
Espantos sufridos,
Molestos, mundanos,
Buscando fantasmas.
Canciones insanas,
Espíritus malos
Que atrapan mi paz,
Mi inspiración rara,
Resultados motivados
Generando una protesta,
Corriente de voces
Que quieren que escriba
Pero se rebajan
Con la impertinencia
Del hablar sin tino.
Ruidos sin excusas,
Mosquitos volando
Sobre la terraza,
La nuca, la cara y
Un sueño dormido
Que creyó en la vida
Mientras se resiste
Al peso del tiempo
Del ruido y la nada.
¿Qué será que siempre
Que escribo termino
Junto con la página?
- Autor: Lucy (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de septiembre de 2016 a las 23:22
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 28
- Usuarios favoritos de este poema: ESCOLASTICA SALAZAR GOMEZ
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