Giros oceánicos.
Tartamudean los atolones,
arrecifes en cimientes desnudas,
asoman como espantos los corales.
Cimarrones en camadas,
juegan al camino inexistente.
Como un soplo de otoño,
se pierde la blanquecina espuma
en la cúspide azul.
Picos hirientes aparecen violentos
como máquinas demoledoras.
Juega la vida al ritmo de los veleros,
que llegan a puerto y anclan inquietos.
- Autor: chucho (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de septiembre de 2016 a las 09:33
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 74
- Usuarios favoritos de este poema: Jesus Benages, Mauro Enrique Lopez Z., nelida moni
Comentarios1
LA VIDA Y EL MAR , SE CONJUGAN EN UN MOVIMIENTO SIN TÉRMINO, INFINITO. EL HOMBRE ES EL VELERO.
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