Si por derecho propio le es impuesto
al hombre; abrir la boca y masticar
y en nuestra propia mezquindad tragar
el pan ajeno...clérigo funesto;
pienso que, el hombre es como un animal
desorientado por sus egoísmos
y sombra de una sombra que en sí mismo:
desata multitudes de su mal.
¡Ay! comer y beber de un pan ajeno,
y mientras Nimrod, el gran cazador,
desde sus atrios obsequia un amor
que anochece de tiempo en vuestro seno.
Escucha hermano y hombre, otra vez Hijo
del hombre y de mujer en este cielo.
No sabéis mas que llorar al pañuelo?
¿Quién os habló del llanto, quién os dijo?
Nacer aquí; jamás yo lo he pedido;
miro a un niño; dolor crucificado…
poco he sufrido, y tanto ¡ay! he llorado.
Hoy que en una balanza peso y mido
los corazones mozos, y a los sabios
orantes les exhorto con un ruego
decir: ¿sucumbiremos en el fuego
o en el verbo de nuestros propios labios?
Derechos reservados de autor
David John Morales Arriola
- Autor: John Morales (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de septiembre de 2016 a las 12:11
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 42
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, nelida moni, Maria Hodunok., Mauro Enrique Lopez Z., Marc Tellez Gonzalez
Comentarios4
Muy preciado y hermoso tu gran poema estimado poeta y amigo David...
Un abrazo de amistad...
El Hombre de la Rosa
Fuertes hechos y palabras describes en tu poema, que son comportamiento humano y nos hacen dudar, sin embargo, siempre guardo esperanza. Muy buenos versos endecasílabos. Saludos
Siempre fuertes e intensas tus letras John, el hombre, si, es un animal desorientado...que muchas veces no sabe que hacer ni donde ir.
Sos un maestro, te admiro.
Cariños de madre.
......pienso que, el hombre es como un animal
desorientado por sus egoísmos
y sombra de una sombra que en sí mismo:
desata multitudes de su mal........lamentablemente tengo que estar de acuerdo contigo John.
Saludos amigo
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