Rompen mis olas
en el acantilado de tu piel
Con furia bráman
con fuerza exclaman
que su destino es morir en él
Me dejo llevar
por las corrientes del mar
hasta la playa de tu pecho
donde recibo satisfecho
tus besos que me saben a sal
Náufrago, si
soy náufrago solo por ti
Mi barco quedo encallado
a los pies de tu acantilado
su destino era morir ahí
Mientras tanto yo
como si fuese un Robinsón
haré de tu cuerpo mi hogar
mi isla, mi último lugar
habitando solitario tu corazón
- Autor: carlos obeso ( Offline)
- Publicado: 14 de septiembre de 2016 a las 14:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 66
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
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