A migos, ahora invito,
M e hace falta fuerte copa;
I magínense, una loca,
G añán se puso conmigo;
O h sorpresa, que le digo,
S uelen decir que la zorra
D omina con falsa boca,
E so, al menos, me habían dicho;
L evantó su arma ligera,
A menazó la atrevida;
L oca vieja traicionera
M e salí, dije alma mía
A hora no te me mueras:
AMIGOS, salvé mi vida…
- Autor: Raúl Gonzaga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de septiembre de 2016 a las 00:05
- Comentario del autor sobre el poema: Acróstico para la Olimpíada de Poesía que hasta ahora aparece, ojalá y sea de su agrado...
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 75
- Usuarios favoritos de este poema: Ross4
Comentarios2
Ya no hay hombres-mujeres, fuerte y débil se ha acabado,ahora somos iguales,se han superado barreras; así como hay mujeres que aman, hay mujeres traicioneras, hombres que todo dan y hombres que nada entregan.
Un acróstico convertido en historia donde se subraya la importancia de la amistad, a manera de sonetillo por cierto muy imperfecto, sólo con asonancias...
No se que tan perfecto esté, pero me gustan los sonetos y éste está buenisimooooo, jajajaja... gracias al amigo Gonzaga!
Ross4, gracias querida amiga, así debería ser la poesía, si gusta e impacta es buena; si no gusta, no se entiende ni impacta, ¿podrá serlo?; saludos y un fuerte abrazo fraternal...
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