Aprenda mucho,
viva sonriendo
y grite tanto
hasta la tarde
de la esperanza
y la afonía
de la garganta.
El cielo claro
celeste y blanco,
las nubes tibias
rosas y amargas,
la lluvia tenue
que va soñando,
mientras la luna
viene y se apaga
sobre la cresta
de la montaña.
Las mil estrellas
cantan bajito
algo que explican
sin decir nada.
Agujeros
sin sentido,
negros, blancos,
y dormidos
van tejiendo
en el espacio
de la noche
interminable
constelaciones
de hormigas
que traen migajas
de la comida
y hacen un picnic
en la bajada
de la colina.
Las estrellas
que se apagan
llevan dentro
la nostalgia
de las cosas
que se acaban
con distancias
que se alargan,
y las efigies se ríen
de las penas
de mi alma.
- Autor: Lucy (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de septiembre de 2016 a las 08:07
- Categoría: Triste
- Lecturas: 24
- Usuarios favoritos de este poema: nelida moni, didisar, Myriam Estrella B
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