fue por octubre, hace tanto tiempo ya
la reciente juventud
el aroma de su piel, las flores nuevas del pastizal
competían con el arrebol de los labios recién besados.
Evitabas corresponder la mirada
yo no podía dejar de hacerlo
esos ojos negros, fijos en la nada
adivinando placeres ya soñados.
Tomabas con las manos
las mías, inquietas
rogándome con palabras
que no decías
que no, que no ahora.
Me detuve
el universo se escapaba
dejándonos solos
en un vacío, en la nada.
En medio del silencio
solo atiné a dibujarla
en el blanco, surgió angelical
tan bella fue
que al verse, su emoción
fueron lágrimas, que bebí sediento.
El universo regresó
luminoso, musical, perfecto
bella de ojos negros
flores en sus labios, de besos
su aroma, natural
de flores en el pastizal.
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Autor:
Esteban Couceyro (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 16 de septiembre de 2016 a las 10:16
- Categoría: Amor
- Lecturas: 1085
- Usuarios favoritos de este poema: anbel
Offline)
Comentarios4
maravillosos versos...☺
Gracias por tus palabras
Un abrazo
Esteban
Hola Esteban. Hermoso poema.
Gracias por compartir.
Abrazos
Me alegran tus generosas palabras.
Um abrazo desde el sur
Esteban
No estamos tan lejos Esteban! soy de Necochea.
Estoy unos minutos más al sur..., si después me di cuenta, que no debí hacerme el exótico.
Un saludo vecinal
Esteban
Jajajjaja saludos entonces desde el sur un poquito más al noreste..jajajjaja
Abrazos
Octubre mes de Luna llena, de amores secretos de poesías elegíacas. Lindos versos. Felicitaciones poeta.
Con mucho aprecio
JAVIER SOLÍS
Muchas gracias, por esas palabras cargadas de generosidad.
Un abrazo fraterno
Esteban
Romántico poema, que exalta las delicias del amor de primavera.
Te saludo con el afecto de la amistad que disfrutamos desde hace ya tiempo.
Querida Beatriz, si los recuerdos fuesen libros, competiría con la biblioteca de Alejandría. Este espacio de tiempo sellado de amor, ocurrió en las afueras de un pueblo pampeano, con el protagonismo de uno de mis tantos personajes, puntualmente el que jamás traspuso la juventud.
Te saludo en la seguridad de tus dichos, que replico con alegría.
Esteban
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