. He muerto tantas veces ya
pero nunca, como hoy.
Serán los años acumulados
los desplantes de la razón
o esa empedernida ausencia
que huye sin destino
lejos de cada oportunidad.
Qué te doy, qué nos damos
en la porfía del vivir.
Recuerdo, atrás en el tiempo
la urgencia que nos unía
sin día, ni noche
en ese universo ausente
de los demás.
Cada abrazo, cada beso
cada piedra en el camino
parecía una montaña
pero, las pasamos
tomados de las manos.
Hoy he muerto, en la ausencia
en ese desgano
en todo lo que falta a tus ojos
en el sol de cada día
en mis brazos, que no alcanzan.
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Autor:
Esteban Couceyro (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 17 de septiembre de 2016 a las 10:11
- Categoría: Amor
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: didisar, Mauro Enrique Lopez Z., .Luz del alba.
Offline)
Comentarios2
Triste y bonito.
El momento de los balances, suele ser penoso, pero hasta en el último instante hay posibilidad y esperanza de mejorarlo hecho.
Un abrazo
Esteban
Hola Esteban.
Buen trabajo. Si es asi, en algún momento pasamos la zaranda, y con lo que queda intentamos construir de nuevo.
Saludos amigo.
Lástima, a esta edad, el zarandeo no es lo más indicado a nuestras articulaciones..., ¡ duele!.
Un abrazo fraterno.
Esteban
jajajajajajaja!!!
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