Te exijo alma de mi alma, mármol de mi estela funeraria, presente de mi alba,
que te apiades, te exijo, con tu dedo no apagues de la brasa la llama.
Desdichado seré, pero cobarde jamás.
Carne de mi carne, que si oso huir de la temible oscuridad
no creas que desertado el juicio hallaras.
Loca que me hace enloquecer, incluso el reloj varado
de vez en cuando el tiempo hallara.
La única llama de la verdadera exaltación labra mi espíritu
y alimenta mis sentidos, esa es, ser amada, la verdadera estela de mi vela,
la llama candil que alberga en medio de mi alma y labra mis sentidos.
El misterio de un secreto, el paralelo del cielo, dos notas en un tiempo,
¿acaso no es este la esfinge de una exaltación divina?
El enigma en la mirada, un hueco en el tiempo,
dos notas como llamas, se entrelazan y juntas forman un beso.
-Jesús Alberto Vazquez
- Autor: Jesus Alberto Vazquez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de septiembre de 2016 a las 18:46
- Categoría: Sin clasificar
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