Con la voz ronca y afligida,
le cantaste a las penurias,
y a la mina compungida.
Ya tenes el alma
cansada y aburrida.
Te duelen...
los fantasmas con sus palideces,
de San Telmo y de Retiro,
de Santa Fé y de Corrientes.
Ahora está triste Bachín...
extrañas al Polaco y a Homero,
y vaya saber donde está,
la nariz de Discepolín.
Viejo tango del bodegón,
de la toalla y del burdel,
de Pichuco y del bandoneon,
de la solterona y de Gardel.
De nacimiento te viene,
ese afán que no se detiene,
de vagar por el asfalto,
que antes fue fango,
y que fue tu cuna viejo tango.
Tu alma moribunda siente desgarrones
de lagrimas derramadas.
Fuiste consuelo
de compadritos bravos,
que en tus brazos lloraron.
Y por las noches te silbaron
los malevos por las calles.
Llegaste sin permiso
como el destino,
y te vas sin despedirte,
como una lagrima,
que se seca y ya no ha de volver.
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- Autor: juan maria (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de septiembre de 2016 a las 00:08
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 85
- Usuarios favoritos de este poema: Arendy Nazar, NCATRAM
Comentarios2
Un poema que suena al mismo tango.Un homenaje sentido a un maestro del tango.Ami me gusta Gardel y uno que canta cambalache
MUCHAS GRACIAS EDITH. UN CARIÑOSO SALUDO PARA VOS DE TU AMIGO.
CUANDO TE REFERIS AL QUE CANTA CAMBALACHE DEBE SER JULIO SOSA..
COMO SIEMPRE MUY BUENA ONDA PARA VOS.
Muy bello.
MUY BUENA ONDA PARA VOS
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