El ascensor

Esteban Mario Couceyro

El ascensor, como un ser desesperado

recorre su hueco

el mundo que conoce

espiando en cada agujero

buscando en la angustiosa

ausencia de cada nivel.

 

El zumbido rumoroso de su paso

en armonía con el silencio

se pauta con los chasquidos de los relés.

 

Por fin, en vertiginoso descuelgue

se dirige al bajo...

un breve silencio

las puertas laten, palpitan

se golpean, en sucesivos cierres.

 

El largo silencio me abruma

nuevamente, el rumor sube

como una inevitable sensación

por mi cuello asciende un dolor que oprime.

 

El ascensor, se detiene en mi nivel

se para

sin su rumor, el silencio se espesa

cargando mis hombros

no resisto más y voy a la puerta

abro y no encuentro a nadie.

 

Regreso a mi lugar

y por detrás

el ascensor zumba aburrido

hacia el último piso.

 

 



  • Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 21 de septiembre de 2016 a las 09:43
  • Categoría: Surrealista
  • Lecturas: 17
  • Usuarios favoritos de este poema: anbel, pani
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Comentarios +

Comentarios3

  • Genevieve_Moon

    Hasta los ascensores merecen su poema. 😉

    • Esteban Mario Couceyro

      El ascensor, es el umbral de la locura, en este caso.
      Un abrazo
      Esteban

    • María B Núñez

      Un buen poeta hace un poema de cualquier objeto que la imaginación le permita. Muy bueno, grato leerlo.
      Te dejo un abrazo.

      • Esteban Mario Couceyro

        En realidad, el ascensor es un pretexto para exponer la obsesión surreal del personaje, que ante sus propias ausencias, crea en el entorno los sucesos que en definitiva le dan vida.
        Gracias y te mando mis saludos
        Esteban

      • Beatriz Blanca

        Un ascensor es un submundo para un alma desesperada al borde de la razón. Me he figurado un ser que está alejándose poco a poco de la realidad.
        Tremendo pero muy explícito
        Que tengas un buen final del día y que te sonría la primavera. Saludos.

        • Esteban Mario Couceyro

          Así es esa característica humana, donde la construcción de la realidad individual, deforma la realidad común y es así que notamos la locura en los demás.
          Este personaje obsesivo, es más común que lo que los que nos decimos normales, desearíamos.
          Hoy es la primavera en su inicio, lamentablemente mi calendario se ha estancado en el invierno, pero espero que algo brote en mi paisaje.
          Un abrazo
          Esteban



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