¿Duele?
Quizá aquellos animales
que parecían mariposas
están devorando tus entrañas
y suben despacio,
sin prisa,
hacia donde se encuentra tu corazón.
Cierra tus ojos
y recuerda
todos aquellos besos
que te hicieron parte del universo.
Recuerda
cuando fuiste una estrella
la más bella,
la más brillante,
la más lejana.
Lamento que hayas tenido que bajar
porque nunca hubo alguien,
que tu nombre,
pudiera gritar tan alto,
para poderte alcanzar.
Porque nunca nadie
te dio el amor tan fuerte
y aún así
lo confundiste con poesía.
¿Duele?
¿Aquí?
Pero no hay nada,
tendría que existir un latido
pero solo hay un eco.
Retazos de recuerdos
que se aferran
a la orilla de un nombre
de más desgastado
por tanto pronunciarlo
sin alivio de respuesta.
Dicen que el dolor
debes aprender a tragarlo
con las manos,
empapar tu cuerpo
con el mar que brota de tus ojos
y renacer con el nuevo sol
cociendo tus heridas
para que tu alma
destrozada
no te pueda abandonar.
Cicatrices les llaman
a esos sitios
donde hubo guerra
y pérdida.
Donde únicamente
vive la memoria.
Te duele
lo sé,
pero no mires atrás
procura olvidar,
pero olvidar de verdad,
que es lo más parecido a perdonar.
No mires atrás
recuerda aquella historia,
puedes convertirte en sal.
Ven, acércate
no es el fin,
construye un nuevo camino
entre aquella hierba
y prepárate
para nuevamente
lastimarte con la belleza de las rosas.
Y cuando sanen tus alas
procura volar,
pero nunca cerca del sol.
Y vuelve a caer
despídete del cielo,
suelta tu paracaídas
y entrégate de nuevo al misterio.
Que de eso se trata la vida
de llegar al final
con el cuerpo destrozado
y el alma exhausta.
Vamos, sonríe
ya pasará
y esto no será más
que un bello adorno en tu alma.
Eres hermosa,
tienes una luna pegada a tu boca
y cientos de colores
resbalan por tus mejillas
cada que sonríes.
Eres preciosa,
un mar cristalino
vive en cada uno de tus ojos,
que son espejos,
y pareciera que siempre miras al cielo
porque ahí
se reflejan todas las estrellas del universo.
Todavía duele,
te entiendo,
toca mi pecho
verás que ni el amor,
ni la poesía,
han logrado librar
estragos violentos
en mi interior.
Es linda, ¿no es cierto?
tan grande como olvido
tan exacta,
que nunca olvida mis batallas.
¿Qué quién me hizo esto?
es mi pecho,
es mi alma
y no lo sé
afortunadamente
ya lo olvidé.
©NicolásRangel/Reservados todos los derechos. Septiembre, 2016.
- Autor: Nicolás Rangel. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de septiembre de 2016 a las 23:26
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 41
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