No sólo se marchita
la flor que dura un tiempo.
También la vida es breve
y rápida cual viento.
La flor mustia se cae.
El hombre se nos va.
Los aires fijo traen
otoños sin piedad.
No sólo se marchita
la vida con su encanto,
su luz y su fragancia,
su áureo despertar.
Si no que viene el tiempo
y arranca lo vivido,
dejándola tendida
sobre yermo erial.
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Autor:
José C. Pérez Adsuar (
Offline) - Publicado: 24 de septiembre de 2016 a las 18:40
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Arendy Nazar
Offline)
Comentarios2
Cada verso un puñado de verdades..Hermoso
Saludos
Nazar Nazar, gracias por tu comentario y tu amistad. Saludos.
Es el destino final, somos solo partículas en este universo en expansión y continuo movimiento. Todo es efímero, pero no deja de ser hermoso. Saludos
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