LA PAZ,
Sacrificada y luchada
La paz empieza al nacer, como crece el corazón desde su llegada
Nace en el hogar y en los valores que nos enseñaron al ser escuchados
Nace en la familia, hermandad de vecinos, en reuniones esperados
En el barrio y ciudad, de los campos, por todos añorada y formada
Vida dichosa de encantos, la paz se llena de armonía y cantos
De verdades y respetos, sin miedos, la libertad sin espantos
Sin armas, sin guerras, sin llantos de lágrimas que llenen los camposantos
De risas y ensueños, la paz con salud, con igualdad, sin quejas ni quebrantos
Con llantos de paz, gritos que calmen la guerra y la violencia
La sociedad y la humanidad entera, están llenas de inteligencia y resistencia
Si nos despojamos de los supuestos, construiremos con equidad y prudencia
Acuerdos de paz, de justicia, concordia con armonía y vehemencia
La vida es sagrada, con ahínco la debemos respetar y valorar
La infamia y la desigualdad, la debemos entre todos, derrotar y sentenciar
La mezquindad de ambiciones políticas, despojos, claudicaciones sin dolencias
Sin prejuicios, de juzgar aquello que ha sido acordado, sin influencia de la sapiencia
Soñar y vivir en un país, en convivencia y reconciliaciones
Sin odios ni rencores, viscerales del pasado que sangraron los corazones
Que la memoria de aquellas barbaries, las honremos, con sacrificios y con intenciones
Con diálogo y negociación, el conflicto armado, soluciones reales, para las generaciones
Gritos sin guerra de clientelismo, sin corrupción, fin de escandalosa riqueza
De oportunidades de educación, profesionales, la paz apenas empieza
El campo germinará, abundancia de alimentos, se desterrará la pobreza
La nación crecerá, lazos de hermandad se estrecharán con firmeza
Se acaba el tiempo para la guerra que silenciaron armas, sin eco en las montañas
Vienen amaneceres con el horizonte despejado, con ilusiones extrañas
El regreso de los atardeceres, con el deber cumplido, el amor se acompaña
La noche de luna llena, idilio de paz, que ilumina la humilde cabaña
Violencia insensata, de lágrimas en cuencas sin derramar
Intransigencia de años, que azotó con violencia, sin esperanzas de regresar
Pueblos y campos destrozados, almas humildes volaron de su silencios recordados
Fin del conflicto, sentados a la mesa, soñar sin explosiones, al ser despertados
Militares y campesinos, soldados del pueblo y disidentes sacrificados
Pueblos y campos bombardeados, madres llorando, sus hijos fusilados sin ser escuchados
Puentes derribados, camiones incendiados, pescas milagrosas de gritos despertados
Décadas de sacrificios, sangre de inocentes derramada, de sus almas despojadas
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – sep. 26-2016-- sigue la 2° parte
LA PAZ
Por fin acariciada y soñada
2° Parte
La guerra divide civilizaciones, enfrentando grupos humanos
Dirimiendo disputas ideológicas para mantenerse, unos en el poder mundano
Ambición insaciable de enriquecerse, los otros a defenderse, como espartanos
Azote de descargas funestas, desolación y muerte de ciudadanos
Las heridas del cuerpo, con el tiempo sanan
Las cicatrices rasgan el alma, al espíritu profanan
Perdonar es la fuerza inmensa de voluntad, del interior emanan
Sin odios ni rencores, el abrazo cálido, gritos de júbilos, se engalanan
No habrá más muertos, en tumbas sin nombre en camposantos
Ni funerales sin flores, que deambulen en cementerios sacros
Ni tristezas, que ahoguen el grito lastimero, como si fuera un espanto
Ni lágrimas, que derramen en ríos, que atraviesen sus llantos
Respirar un ambiente de paz, de armonía sin discordia
Sin violencia, sin hambre de guerra, sin castigos de misericordia
Viviremos sin engaños, ni castigos, sin corrupción, ni melancolía
Sin conflictos que nos dividan, el saludo de unión, será nuestra gloria
Ya no hablaremos más en páginas de periódicos, ni de televisión
De acoso guerrillero, de secuestros, de explosiones de destrucción
Ni de narcotráfico, ni carros bomba, ni sicariato de desolación
Ni de masacres de pueblos inocentes, ni decisiones de sus maldiciones
Ni de listas negras, de estadísticas campesinas, sus decapitaciones
Ni de fusiles al hombro, que espantaban caminos lúgubres, de sus revoluciones
Ni de miedos, que azotaban temblorosos, el paso de sus generaciones
Ni de sobrevivientes, que acrecentaban cambuches, desplazados de sus posesiones
Ni de obreros, perseguidos por alcanzar en vida sus reivindicaciones soñados
Ni de empresarios, ni hacendados, de sus mieles extorsionadas y llorados
Nacimos persiguiendo lo más añorado, de todo el fin, acariciados
La conciencia clama, que vivamos en armonía, de sensaciones, los sueños deseados
El diálogo siempre traerá de la guerra, de los confines, sus soluciones, despertados
Logramos por fin, el abrazo de paz, que nos unen de amor, a todos los colombianos
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla- Bucaramanga sep. 26- 2016
- Autor: Joreman (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de septiembre de 2016 a las 11:22
- Categoría: Perdón
- Lecturas: 63
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