Si tú quieres
te alcanzo la luna,
no obstante, eso, poco mérito tiene;
mejor es que la pintes en tu pecho
y será toda tuya sin recelo.
No quiero besos cobardes,
tampoco besos postreros
y aún menos, besos
que no pongan en el asador
todo el corazón y toda el alma.
No deseo ser como tú,
así, con ataduras, con trabas,
no deseo ser como todos,
tan sólo quiero ser,
así, como yo.
No quiero el cielo negro,
ni negra quiero el agua
que me quede por beber,
que lo quiero, todo, azul espléndido
como lo es el color de tu pelo
bajo la intensa luz
de la luna llena por primavera.
Tan sólo deseo oscuro,
cual dos escarabajos gemelos,
el azabache especulado
de los ojillos
de Platero.
Comentarios2
Muy bueno.
Gracias por leer
Saludos
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