Estábamos muy cerca. Vi en tus ojos fuego
y en tu boca un aroma de fresas.
Tus brazos me estrechaban, junté al rubí mis labios..
suspirabas ...entre besos y abrazos
ahogábamos el ánsia.
Abrazaba tu talle con mi ardiente deseo hasta notar
que flácido tu cuerpo y rota el alma ya no luchabas.
Te ayudé a serenarte...sentí de tu pecho... el latido.
De tu boca el reproche..de tus ojos..las lágrimas y
te quise entonces sin goces, sin deseo,
sin pasiones, sin ansias.
Paso el tiempo...aún no se si lloré o no lloré...
solo se que te amaba.
Es el otoño...no llores...calla el llanto,
mientras tanto mi lira te cantará
y en su pañuelo de rimas
podrás enjugar tu pena..
pero calla...calla y duerme
que yo te estaré velando hasta que
Dios te despierte.
J.C.
- Autor: p6g5n ( Offline)
- Publicado: 27 de septiembre de 2016 a las 06:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 44
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Texi
Comentarios2
Muy hermoso tu genial versar
Un placer leer tus versos...
Abrazos de amistad...
El Hombre de la Rosa
Me alegra tus noticias de nuevo. Pasó el verano y ahora de vez en cuando voy escribiendo algo.
Gracias por tu lectura . Cordialmente J.C.
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