Hoscos antros sin salida,
azabaches en penumbra.
Quedo paralizado en el
húmedo suelo
con la sonrisa del eco.
Tinieblas esparcidas
contra el relámpago intruso.
Elevo mi cuerpo
después del abismo fantasmal,
escondido en el hades
del barquero sin rostro.
- Autor: chucho (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de septiembre de 2016 a las 11:37
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Muy hermoso tu genial versar amigo Chucho...
Un placer leer tus versos...
Abrazos de amistad...
El Hombre de la Rosa
Muchas gracias , amigo, hombre de la luz. Es un honor tener tu amistad y comentarios.
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