juntos recorren las calles,
el mendigo lleva bastón,
muestra de malos tratos,
que guarda en su corazón.
El perro casi se arrastra,
su agilidad se ha mermado,
han golpeado sus patas,
cuando busca su bocado.
Juntos los han corrido,
cuando revisan la basura,
tratando de saciar el hambre,
en los tarros con premura.
algunos muy bendecidos,
prefieren bajar la mirada,
y si el mendigo les pide,
no se desprenden de nada.
Que poco tienen que dar,
lo poco se lo reparten,
la comida y el cartón,
donde suelen acostarse.
Se abrigan entre los dos,
tratando de quitar el frió
que hace temblar la piel,
y en sus huesos hace nido.
Al perro y al mendigo,
ya no les queda nada,
solo un amor entre ambos,
que se cruza en sus miradas.
J.Moscoso.
Derechos de autor reservados.
José Antonio Moscoso Vega.
Costa Rica, Puntarenas Corredores.
26 de septiembre 2016.
Comentarios1
Un gusto pasar a leerte, José; me gustó tu poesía..:
Saludos amistosos de
Peregrina
muchas gracias. bendiciones
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.