Anatomia

Voy hacerte el amor como ya no saben, como lo han olvidado, voy hacértelo a los ojos con el amor y deseo que destellan en los míos, con la mirada más pura, con el gesto más dulce.

 Voy hacerte el amor boca a boca, con besos que calmen la sed y aumenten otras, con el rose más suave de mis labios y en murmullos (te quiero) que me den a probar tu sonrisa.

 Voy hacerte el amor al oído con las palabras que poco se dicen, mientras mi nariz te rosa el cuello memorizando tu aroma, te beso, te muerdo y te como la oreja.

 Voy hacerte el amor por la espalda que ahora solo usan para traicionar, seguiré con besos tu columna vertebral y tendría la osadía de morder con un suspiro tus muslos mientras te sujeto la cintura.

 Voy hacerte el amor a los pies, porque no es humillante ni menos que menos, mordería el dedo más gordo y besaría el chiquito, cosquillitas en la planta y masajitos al tobillo.

 Voy hacerte el amor en donde no acostumbran hacerlo, en donde hoy solo buscan satisfacerse, te besare sin afán ahí donde me regocija tu placer más que el mío y dormiría hasta el cansancio en el cielo entre tus piernas.

 Voy hacerte el amor como si no existiera otra manera, como si despertara de un gran sueño y no hubiera más camino que escalar tus caderas aferrado al dorso de tu cuerpo, donde labios y lengua caminan dejando ríos por tu abdomen y  humedad en tu entrepierna.

Al chochar con dos montañas con gusto y placer llegaría a su cumbres besando y mordiendo como si no hubiese más salida y terminar en el inicio como dando vueltas en un laberinto.

 Voy hacerte el amor con estas palabras, porque tal vez el mundo ha olvidado que en la distancia se puede revolcar un corazón, y si cada mujer es un mundo, yo le he hecho el amor al universo, porque tú eres un universo de mujeres en una, mi universo favorito.