La bata de terciopelo,
debajo del pino espera,
la compre con mis monedas,
regalo de noche buena.
Ya no vendrá a buscarla,
con su sonrisa la abuela,
ni sus manos en la fiesta,
se posaran en mis trenzas.
Todo se ha vuelto silencio,
se apagaron las estrellas.
Un cofre, con cuatro velas
alumbra su tez serena.
No tiene balas el arma,
por la que murió mi abuela,
solo tiene cuatro ruedas,
alcohol… y dos manos ciegas.
- Autor: yito (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de septiembre de 2016 a las 09:38
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 27
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