PLEGARIA DE UN NIÑO

Mi mamá me abrazaba

al despertar yo llorando

y muy suave al oído me susurraba:

“no te inquietes hijo, estabas soñando”

esperaba a que me durmiera

en el calor de su pecho,

no había nada que yo temiera

mientras ella permanecía en mi lecho;

pero hoy despierto…

miedos me amedrentan

y me asustan tanto;

que para mi es tan incierto

 como monstruos que espantan

y me causan llanto.

Sé que a muchos les da sufrimiento

a otros les causa hambre

a los demás la muerte les da;

lo repite la gente al viento,

todos saben de penas, angustias, sangre

y yo solo sé de soledad.

Mi peor tormento

me dejó solo lo que el recuerdo encierra

no sé de donde viene, ni a donde va

y aunque lo contrario intento,

lo que mas odio es la guerra

porque me quitó a mi mamá.

Quisiera encontrar la razón

de quererse matar entre ellos

y de paso lo que se les atraviesa,

quisiera que vieran desecho mi corazón

ausente para siempre de momentos bellos

y luego saber que piensan,

quisiera saber si aman a alguien,

si por soledad o miedo han llorado

o se mantuvieron siempre firmes,

si a su madre han recordado

o si les gustaría ser libres.

quisiera tantas cosas encontrar

como donde comer, donde dormir

y no seguir temiendo ni llorando;

pero más quisiera volver a despertar

viendo a mi mamá venir a mí…

para volverme a decir:

“no te inquietes hijo, estabas soñando”.

-NATHAIR-

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