Lee la palabra,
escudriña, y cree.
¡No esperes a que la puerta del cielo se cierre!
¡Después no habrá poder que la abra!
Confiésate con Dios,
arrepiéntete,
la venida del Señor está cerca.
¿Acaso no ves las señales?
El tiempo es ahora
apártate de esos males;
-¡se está acortando la hora!-,
cae de rodillas, humíllate…
Y ora, ora, ora.
Él Señor dejó la oración
para que puedas comunicarle.
¡Derrama tu corazón
en la presencia de Jesucristo,
y todos tus pecados
Dios va a perdonarlos!
Pero, simplemente ora,
ora en la madrugada,
ora también en la tarde,
por si acaso, no te olvides
de orar de nuevo en la noche,
porque Jehová es Dios,
y Él nunca se cansa de escucharte.
En la dificultad o en el alborozo
ora, ora, ora.
Ora con júbilo y con gozo...
¡Ya pronto será la hora!
Julio Medina
28 de septiembre del 2016
- Autor: papajumed ( Offline)
- Publicado: 29 de septiembre de 2016 a las 13:11
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 31
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