Esa vez
que no pude morir, pero en cierta forma dejé de vivir
quise sin saber
perdonarme la locura de amarte
olvidarte
como las hojas del otoño.
Que el polvo del camino
borre los pasos dados
jamás volver a pronunciar tu nombre
olvidando los mínimos recuerdos.
Cerré los ojos
y estabas en frente
giré
y estabas ahí.
Lloré con rabia
la impotencia
lo racional del abandono
hasta que las penumbras
me dejaron aún más solo.
Temblando
quise gritar
y pronuncié tu nombre amado
justo al amanecer.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de septiembre de 2016 a las 09:06
- Categoría: Amor
- Lecturas: 75
- Usuarios favoritos de este poema: Mia Aragon, Jony Alba LVDS, Eben79, pani, nelida moni
Comentarios2
Cuando el alma grita de dolor con poesía.
Eso ocurre cuando el camino lleva los pies, dejando abandonado el corazón.
Te saludo
Esteban
La cobardía lleva a la soledad y el olvido no logra llegar para conseguir un perdón cuando se abandona el corazón.
Un abrazo de amistad junto al deseo de un feliz fin de semana.
Sin el amor, uno pierde el alma. Es un error que pasa a menudo.
Te saludo con los mejores deseos.
Esteban
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