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Y si ya no soy feliz contigo, si mi piel ya no te pide a gritos, ¿Qué carajos sigo haciendo a tu lado?

SI!! Aun añoro tus besos, aun un amo esos labios tiernos, aun me mata tu sonrisa, pero, ya no siento la necesidad de rogarte por un beso, y ahora odio tus muecas y ya no me tomo la molestia de hacer aparecer esa sonrisa que tanto me gusta, ¡POR QUE ME GUSTA!

Pero también tengo que reconocer, esta monotonía me tiene atrapada. Me duele, me mata sentirte lejos ¿Por qué no puedo simplemente irme? O ¿Por qué juro ya no amarte si, mis ojos se llenan de lágrimas de solo pensarlo? YA NO AMARTE… se crea un vacío en mi pecho al solo pensar que tantos sentimientos se fueron al carajo, que, de tanto amor, solo quede pasión, POR QUÉ SÍ, tus caricias un me excitan, aunque ya no te pida a gritos, sigues siendo la única que hace vibrar mi cuerpo

He intentado, noche tras noche, volverme de piedra y ya no sentirte, no sentir tu necesidad… ME MATAS, AMOR… en todo sentido, cada desplante me aleja un poquito más, ya no dueles como antes, ya no lloro en la regadera cada vez que no logro un roce tuyo, ya no me mortifico si no logro hacer que tu día mejore, no tengo porque estar atada a tus estados de ánimo. Ni a ti. Aunque a ti aun no pueda dejarte.

He decidido empezar de cero, pero te tengo tan metida en el pecho, me aferre a ti ¡con tanta fuerza! que ahora ya no sé cómo dejarte ir o irme.

No imagino compartiendo mi cama con alguien más, no me veo besando nuevos labios, ni amando a alguien con la fuerza con que te amo (aba) a ti, haciendo las mismas promesas… QUIZÁ SEA MIEDO, no lo sé. Perderte ­–Perderme–, darme cuenta que no me esforcé lo suficiente, que perdernos fue mi culpa. Que yo fui la que no supo hacerte feliz, que yo te alejé.

Tal vez el miedo solo es a sentirme fracasada. Sea lo que sea, no estoy lista para el adiós, por muchos motivos que me ponga para alejarte –ALEJARME– perdernos no parece una opción.

Sé piensas igual, sé que a veces me odios y quisieras largarte, lo he visto en tus ojos, mi amor he visto como el amor se ha trasformado por deseo, ansia o necesidad. Sé que tampoco sabes cómo irte, te conozco mejor tú y me conoces mejor que yo. Tal vez el adiós así sea mas fácil.