A eso de las diez vi tus ojos,
Entre la oscuridad y la penumbra.
A pesar del silencio y la nostalgia,
A pesar de tu ausencia.
Pude verte y tocarte,
Pude hablarte. Pude sentirte.
Las horas cambian,
Cambia el lugar y cambia el sentido.
(El tiempo construye caminos que la memoria
Devora).
Un eco hay en esos ojos,
Donde la noche se responde: es la voz dentro de la voz.
A eso de las diez
El latido se volvió torbellino.
Se revolcó en un mar distante, se hizo átomos.
Entre el segundo pasado y el minuto futuro, está la posible
Solución al misterio. Está la estrella y tu cuerpo. Está tu espacio.
Un soplo, una bocanada: El aire.
A eso de la diez
La locura me atrapa,
Y al desnudarse me permite encontrarte.
- Autor: Daniel De Jesus Perez Garcia ( Offline)
- Publicado: 1 de octubre de 2016 a las 01:32
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 101
- Usuarios favoritos de este poema: Gazorpazorpfield
Comentarios1
"A eso de las diez
El latido se volvió torbellino.
Se revolcó en un mar distante, se hizo átomos.
Entre el segundo pasado y el minuto futuro, está la posible
Solución al misterio. Está la estrella y tu cuerpo. Está tu espacio.
Un soplo, una bocanada: El aire.
A eso de la diez
La locura me atrapa,
Y al desnudarse me permite encontrarte."
Qué genial!
Saludos
Muchas gracias.
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