Aún te recuerdo, aún te vivo

Te deseo como el alba desea al sol, como en aquellos momentos de soledad donde puedo tumbarte en la cama sin más acompañamiento que tu desnudo cuerpo y esa hermosa sonrisa vistiendo tu cuerpo.

Te necesito para besar y dejar hacer que mi lengua pueda entenderse con tu deseo, tantas veces como lo soporte nuestro cuerpo

Penetrarte de mil formas, derrumbarme a la pericia de tus manos, en tu pecho, y que la lujuria se haga presente para detener el tiempo, para vivir lento estos momentos, es tu cuerpo fuente de mi deseo, es tus ruidos incitante de mi sexo.

Tu cuerpo menudo sobre el mío en aquella cama de nuestro lugar escondido. Tu sexo rozando el mío con el ritmo y tiempo que necesita el buen sexo, con la presteza de dos buenos amantes que desean cada centímetro de su piel, cada gota de sudor como alivio, con la pericia de quien sabe lo que quiere y lo que quiere su amante.
Tus pechos a mis manos, presionando tus pezones como me encanta.. como tu amas, disfrutando tus orgasmos repetidos al tacto de mis dedos.
estando encerrados, solos desnudos, deseosos y sudados alimentando esas frases, palabras que intensifican nuestra realidad, de cariño, de amor lascivoas.

Los ojos se humedecieron, los labios se besaron con menos calor y más cariño.
Esta vez mi hidalguía penetra tu templo más allá de protecciones más allá de miedos. Y al final, de nuevo mi hombría se llena de ti, sintiendo tu cuerpo en el mío.

Más mi deseo, sigue intacto. Sigue presente mi erección potente al pensar en tu imagen vestida y desnudándose frente a mí, mi pene siendo masturbado al tiempo que tus dedos llaman a la puerta del orgasmo invitando a ser testigo de acto mas atractivo.
Y mi pecho no te olvida, como no olvido que te amo, no olvido mi deseo, no olvido tus besos mucho menos tu cuerpo, tus piernas que son mi templo abriendo sus puertas para poder golpear a ritmo de sexo, fuerte y lento como lo pidas en ese momento.

Mis dedos aun te presionan los pechos en sueños, los estrujo los aprieto como si fuese tu voz la que me lo pide desde dentro, siento como te jalo y siento placer eterno, aun siento como penetro tu cuerpo con deseo, besando tu cuerpo mientras muevo a ritmo de balseo, deseando, amando que fuéramos dos cuerpos entregados al placer sin más, y que no acabáramos pensando.