Hoy que no estás
los días son tan largos,
las horas son eternas,
cada segundo, es amargo.
Hoy que no estás,
mi día amanece triste,
las flores marchitas,
mis ojos, las han visto,
cruel frío me embiste,
mi alma,
la nostalgia no resiste.
El sol, oscuro está,
mi mundo,
a blanco y negro luce.
Hoy que no estás,
sólo, tristeza respiro,
exhalo, esencia de olvido.
En mis noches,
horribles sobresaltos,
frágil mis sentimientos,
se rompen, cuál cristales,
esparcidos en el tiempo,
y vuelvo en sí,
y mi único deseo,
es callar, que mi voz,
no se vuelva a escuchar,
cerrando mis ojos,
hoy me sumerjo,
hasta el fondo de los silencios,
en lo más profundo de ellos,
donde no haya onda sonora alguna,
donde no hayan ecos,
donde sólo me acompañe,
tu recuerdo y la luna.
Offline)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.