Aquella música era pantéista,
sonaban las flautas como trinos,
los acordes eran sónes divinos,
se hace real el sueño del artista.
La música de los humanos es lo más celestial,
suena como una bandada de aves en la laguna,
que saludan gozosas a la resplandeciente luna,
solemne sin etiquetas suena la gran masa coral.
De la madera se oye el viento,
del violín el suspiro,
y del arpa acordes angelicales.
El lamento ya no es lamento,
todo lo que es música lo admiro,
ahora creo en paraísos terrenales.
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 5 de octubre de 2016 a las 14:57
- Comentario del autor sobre el poema: Cuando veo que las aves vuelan por encima de los rascacielos, de las autopistas y de los cementerios, veo que este es un regalo de la naturaleza para dejarnos menos solos, pueden volar por encima de un campo de batalla, o de un silencioso puerto, cuando crees que está solo, una golondrina o un mirlo te recuerda que no , que no está solo, mientras haya pájaros volando.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: Ross4, neosan
Comentarios1
Y este poema tiene una musicalidad perfecta para acompasar soledades.
Saludos
Ross
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