¡Oh! como duele enfrentarme a esta cruda realidad,
mis días venideros se ven amenazantes,
me intimidan, me inquietan,
me arrebatan y me roban mi paz.
¡Oh! mi Dios
En las noches te ruego por ella,
no quiero perderla tengo miedo,
mucho miedo, veo su rostro cansado,
sus pies agotados y el brillo de sus ojos,
ausentes ya están.
Como me hiere, como me inquieta,
tan solo al pensar, que en algún momento,
aquel camino sin regreso tomará, y
una grieta profunda en mi corazón abrirá.
Llevo su sangre en mi cuerpo,
llevo su amor en mi ser ,
llevo esta angustia, con temor en mi alma,
si la pierdo , ya no la volveré a ver.
¡No quiero dejar de verla !.
¡No quiero dejar de escucharla!
¡No quiero alejarme de ella!
¡No quiero vivir sin ella!
Como duele, como duele,
¡Oh! mi Dios, ¡Oh! mi Dios.
- Autor: Gilda monica ( Offline)
- Publicado: 5 de octubre de 2016 a las 16:34
- Comentario del autor sobre el poema: Solo significa dolor, nada más que eso.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 115
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