Suena el pito del sereno
pero a mí me da igual,
me da lo mismo porque
mi corazón ya no existe,
murió calcinado
por un amor incendiario.
Suena la campana del tren
pero a mí me da igual,
me da lo mismo porque
mi alma se largó
con el alma fulana
de fulano de tal.
Suena la sirena de la policía
pero a mí me da igual,
me da lo mismo porque
ayer alquilé
un corazón clandestino
que está loco de atar,
me da lo mismo porque
anoche estrené
un alma nueva
que escapó
de su cárcel de cartón.
Ahora suena la novena, sí,
la de Ludwig van Beethoven
y lo demás me da igual,
me da lo mismo porque
mi corazón y mi alma,
ensimismados, entrelazados,
cabalgan a lomos
de un viento generoso,
ejerciendo formidables piruetas,
inverosímiles, en el aire,
mientras abajo queda
la ciudad eternamente gris
absorta en su habitual mediocridad.
--o--
¿A qué esperamos? ¿A que pase agosto?
¿A que suceda algo, no se qué,
en nuestro mecanismo interior que haga
saltar las alarmas?
¿Por qué aguantamos? ¿Eh? ¿Por qué?
Anda que...
- Autor: luno ( Offline)
- Publicado: 6 de octubre de 2016 a las 09:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 25
Comentarios1
Gracias por leer
Saludos
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