Ando claro y tranquilo,
incólume y reflexivo,
mirando a lo lejos,
los destellos del honor,
el horizonte bordado,
mi obra y mi legado.
Oteo el firmamento,
atisbo su contexto,
sublime, azul y etéreo,
superando sus peldaños,
para nacer de nuevo,
elevando mi vuelo.
Continúo caminando,
sin cesar y con denuedo,
el suelo de mis anhelos,
paso a paso los coloco,
ando a pie y descalzo,
hasta escalar el cielo,
el Reino de Dios.
- Autor: Rafael Parra Barrios (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de octubre de 2016 a las 12:26
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 53
- Usuarios favoritos de este poema: Edmundo Rodriguez, Rafael Parra Barrios
Comentarios1
Bien trazado este camino celeste. Me gusta. Saludos.
Hola Melba! Gracias! Un abrazo!!!
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