La muerte es tan puntual como las moscas,
mata a todos los seres tan incleméntemente,
que si no mata poco a poco, mata repentinamente,
la muerte tan callada como las milenarias rocas.
Muere el iletrado y muere el científico,
muere el infante y muere el anciano,
muere el enfermo y muere el sano,
y no se salva ni el ateo ni el místico.
Las moscas, aunque las evito
vuelven con insistencia,
en fin, de algo se alimenta el pájaro.
Recordar a los deudos es eterno rito,
si no,¿Como llenar su ausencia?
quizá, reviviéndolos como a Lázaro.
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 6 de octubre de 2016 a las 15:12
- Comentario del autor sobre el poema: Todos los días echamos de menos a aquellos a quienes amamos, aunque aparentemente no lo manifestemos, porque la vida hay que vivirla, porque la muerte no falla, tiene su oportunidad, pero cuando me viene a la memoria, como la parca arrebató la vida niños, o a jóvenes que no habían empezado a vivir, creedme me es difícil creer en la existencia de Dios.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 50
- Usuarios favoritos de este poema: nelida moni
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