Era un idilio,
Un paraiso,
Un sueño para mi;
Pero el valiente vive hasta que el cobarde muere,
Y entonces,
Hice platica y le hice sonreír.
Pasaron los dias sin guia,
Todo era nuevo,
En este universo de rencor.
Y al caer la noche,
Los mil y un reproches de su amor,
Las miles de estrellas,
Las tantas ocurrencias,
La pocas promesas y su hedor.
Mas el tiempo se llego,
llagas,
Heridas y dolor.
Y heme aqui,
Con bolígrafo por biografia,
Y con recuerdos,
De lo que por mucho tiempo fue su amor.
Ahora escribo,
Duermiendo entre los restos del dolor.
- Autor: Risael Gradaje (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de octubre de 2016 a las 21:53
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
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