Eres yo cuando te ríes,
cuando callas, cuando duermes.
Eres yo cuando argumentas,
porque tú de mí lo aprendes.
Eres yo cuando acaricias,
cuando besas mis mejillas.
Eres yo cuando haces gestos…
Con mis radiantes pupilas.
Y para mí eres perfecto:
justo como te quería,
justo como te pedía.
¡Justo como te temía!
Eres “la luz de mis ojos”,
la razón de mi alegría.
Eres yo cuando peleas,
cuando fallas, cuando sientes.
Eres yo cuando perdonas,
eres yo cuando comprendes.
Eres yo cuando agradeces,
cuando ayudas, cuando mimas.
Eres yo cuando caminas…
Con mis boludas rodillas.
Y para mí eres perfecto:
justo como te quería,
justo como te pedía.
¡Justo como te temía!
Eres tú aquel “juguetito”,
que Dios me regalaría.
Eres yo cuando tú cantas,
cuando olvidas lo decente.
Eres yo cuando bromeas,
siempre fino y ocurrente.
Eres yo cuando tu juegas,
Cuando odias, cuando estimas.
Eres yo cuando conversas…
Con mis palabras tranquilas.
Y para mí eres perfecto:
justo como te quería,
justo como te pedía.
¡Justo como te temía!
Eres mi lindo “tesoro”,
algo que no merecía.
- Autor: Rodrigo Siliceo-Valdivia ( Offline)
- Publicado: 7 de octubre de 2016 a las 12:56
- Comentario del autor sobre el poema: (A mi hijo Rodrigo para su 9° cumpleaños) 21 de mayo del 2012
- Categoría: Familia
- Lecturas: 94
- Usuarios favoritos de este poema: Inexistente
Comentarios2
Justo como tú querías.
el retrato de su padre,
Hermoso poema. Me encantó
Un abrazo desde Perú
Eugenio Sánchez
Muchas gracias por tu comentario, significa mucho para mí.
Desde México, te regreso el abrazo.
Es como expresar toda la envoltura del mas sincero amor.
Sin duda... una musa afortunada.
EL PRIMER HIJO, AQUEL QUE TE HACE PADRE Y CON EL QUE DIOS TE PERMITE CAMBIAR RADICALMENTE DE VIDA SIEMPRE TENDRÁ UN LUGAR ESPECIAL EN TU INSPIRACIÓN
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