"Paisaje griego" > teo revilla bravo
SENSACIONES.
Nace el deseo. Se hace claramente
evidente en el paraíso de las esperanzas
donde retenemos, jinetes del tiempo,
el aliento, mientras se va formando
una tempestad de ternura que nos envuelve
sigilosa, conmoviéndonos, invadiéndonos piel
a piel, descubriéndonos vulnerables y aptos
al afecto sobrecargados pero sin corazas
ante el impulso -espejuelos brillantes-
que desgobierna y destrama férreas
reticencias. Golpes mágicos, tono fogoso,
júbilo que serpea y orbita flamante sobre
esta verdad recogida y guardada….
Sobrecogedor abrazo. Felicidad
ante el estrépito que forma el día en el borde
oceánico que al amanecer te agranda ante mí
inconmensurablemente desnuda, ahí donde
el agua baña gran parte de la gnosis
en un filón de sensaciones acertadas
o aluvión de amores que van desarmando
límites y lamentos. Crecer en el envite.
Bordar la pureza del deseo, los sonidos del aire,
el caudal de algas, flores, aguas, aves
tempraneras que sobrevuelan playas
de fúlgidos arenales. Placeres en el estío infinito
donde anidan oportunas tus risas y estallan
indelebles tus soles…
Descubrirnos –liberados de soberbias-
íntimamente unidos conformados dentro
de un sueño o magma revelador que habite
un mismo idioma, ambos al abordaje
de los cuerpos piratas ansiosos en la prolongada
atemporalidad del respiro o en la osadía
valiente de lo fugaz retenido que va navegando
singular por alborotadores mares…
Despertamos. De repente,
tu hermosa sonrisa,
sobre el plano marino,
lo cubre todo…
"Lo fugaz retenido".-2006
©Teo Revilla Bravo.
- Autor: Teo Revilla Bravo ( Offline)
- Publicado: 8 de octubre de 2016 a las 03:24
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 107
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