De llegar, aquí estamos
y lo nombrado desplazas
cuando digo; campo tornasolado
de tulipanes y espantapájaros
ya llegamos, a alguna parte
de un campo de Holanda
con la oreja de Vincent sobre la mesa
y la mano derecha sobre la asa
tomemos té y pensemos
en aquel océano sin huellas
sin nido
sin caza que lo persiga
a la fuente de las lluvias
y miserias compartidas
a la roca que oculta
la garganta de volcanes
y su furia
las moléculas donde mariposas
se juntan y duplican
llévame a oriente
y navegaremos sobre
un cremoso Kilimanjaro
o de Atacama un duna
respira.
No ardas
Ahora descansas
en tu asiento
cierra los ojos, todavía
es temprano
te lleva a alguna parte
aquello nombrado
aquel que nace consigo
mismo, y termina siempre
al final lo escrito
perdura afuera;
el sonido del tiempo
y la rotación del mito
la rima, de niño
vaivén de columpio
difícil soltar amarras
si aquí han dispuesto
mi cuerpo, empujado
el ritmo moderno
sin ritmo, cayendo
en picada, sollozan
los delirios míticos
me despido
he sido
c
o
l
g
a
d
o
- Autor: Santiago Miranda ( Offline)
- Publicado: 8 de octubre de 2016 a las 19:20
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 39
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