Celebran hecatombes en tus puertas
Y las piedras te lastiman muy adredes
El humo torna languidosa vuestra vista
Cuando contemplas, sin palabras, esas llamas.
Las partes de tu cuerpo se disipan
Al escuchar cómo destapan las granadas
Con agobio y frenesí, por los caminos
Desesperadas almas buscan un refugio.
En tu defensa muchos salen a las lides
Sin grebas, sin penachos, sin armaduras
Y en peligro siempre han puesto sus pellejos,
Para darte lo que tú en verdad mereces.
¡Oh querida Alta Casa de Estudios!
¡Oveja negra, hija bastarda del patrón!
El Alma Nutricia ha formado un mar de lágrimas
Porque los de arriba, boicotean tu porvenir.
Pero eres fuerte, a pesar de todo,
Tu mirada no bajaste, no te echaste a morir;
Por eso, no cesarán éstas luchas,
Hasta que tu padre no saque la cara por tí.
- Autor: Olfir Guzman ( Offline)
- Publicado: 9 de octubre de 2016 a las 11:18
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 96
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