Sentía su cabello entre mis dedos, se había recostado en mi regazo acariciando mi rodilla derecha, no podía dejar de contemplar su existencia mientras mis dedos recorrían su espalda de lado a lado y en círculos hacia cada rincón, rozando de la manera más dulce, delicada y cuidadosa sus orejas pasando a apretar su lóbulo como si fuera una pequeña esponja. Miraba como sus labios se entre abrían mientras sentía su respiración,¿acaso existía arrullo más cálido y reconfortante que el de su respirar ?. Le cuidaba el sueño como si de eso dependiera mi vida entera, pase de acariciarle la espalda a seguir sus labios con la yema de mi dedo índice como si enmarcara una obra de arte. ¿La felicidad podía medirse en suspiros? Por qué si así era creo ser el ser mas alegre de este planeta. Me contuve durante unos minutos pero no pude reservar esas ganas inconmensurables de besar su frente, sus mejillas, cada milímetro de su rostro hasta hacerlo despertar.
Esa ansiedad de sujetarlo para nunca soltarlo me atormentaba, no quería que se fuera, ni siquiera por un minuto.
- Autor: Sabor a ti. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de octubre de 2016 a las 13:54
- Categoría: Amor
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: Lita_81, Viento de amor
Comentarios2
Ali has descrito en forma real lo que se piensa cuando el ser amado descansa sin ver lo que por mente pasa.
Un saludo dominguero.
saludos, me llena de alegría ser leída con tanto cariño
Bello sentir, así es el alma cuando esta enamorada, no quiere desprenderse de quienes ama. Un placer leerle.
Abrazos
un placer ser leída por un corazón tan bello. linda noche
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