Estando el hermano Angelillo en su huerto vio venir hacia él tirando de un enorme asno a un nacional azul. El animal cargaba con una enorme bandera de España que cubría un misterioso bulto.
Al pasar por su lado el buen hermano lo saludó, intentando adivinar que sería ese gran bulto, así le dijo :
” Buen hermano, veo tu bestia fatigada del camino. ¿ Por qué no descansas en mi huerta? tengo alfalfa para tu asno que lleva una pesada carga. Cerca de aquí hay una charca de aguas limpias donde puede abrevar.
El buen nacional azul maravillado de la educación y sabios consejos del buen campesino y de que hubiera alguien en España que no le abucheara al verlo pasar , muy contento le respondió:
Ay hermano, cuanto te lo agradezco, pues en verdad largo es mi camino. Estoy muy fatigado de una misión que el Rey me ha encomendado. Voy con una carga muy preciada a la fiesta del Pilar.
Más el hermano Angelillo, se asombró al escuchar esto, pues solo veía un asno y un enorme bulto. Con algo de curiosidad, aunque no era dada a esta, le preguntó:
¿ Pues que es eso tan importante que llevas?
Pero el Nacional Azul, un hombre discreto y prudente le contestó:
De buen grado te lo diría, pero es Tops secret mi misión. Cargo con un arma infalible para apuntalar la Patria.
El hermano Angelillo se llevó las manos a la boca emocionado sin poder evitar gritar:
! La Virgen del Pilar!
La única que puede sujetar con su cabeza la aluminosis nacional de todas las instituciones.
Y el buen Nacional Azul al verse descubierto, y sabiendo que se encontraba en buena compañía, como si estuviera a buen seguro en su cuartel , levantó la bandera de España que olía a asno y dejo asomar la cabeza de la Virgen del Pilar, capaz de sujetar la viga más podrida del País con su infinita paciencia y obediencia.
Al verla el nacional azul rompió a llorar, y el buen hermano Angelillo no pudo dejar de sentir piedad al escuchar su amarga queja:
Ay hermano, la plebe se ha hecho intelectual y se revuelve como un perro contra un intruso que entrara en su jardín, así actúan contra las más bellas tradiciones. Y esto no es lo más grave, lo peor (miró a su alrededor como si alguien le espiara ) es que muchos nacionales se han hecho plebe, y piensan que adorar a la Virgen del Pilar que sujeta los techos es una majadería. Incluso hacen chistes poniendo en su cabeza un cenicero y le tiran colillas.
El buen hermano Angelillo no pudo evitar dejar de verter lágrimas ,y dando un fuerte abrazo a la Virgen del Pilar, y un beso en la boca del Nacional Azul , hecho lo cual los bendijo con estas bellas palabras tras adornar al asno con claveles blancos:
Partir hermanos.
Largo y escabroso es el camino que conduce de Vall d´Uixó a Zaragoza por las montañas. Debéis transitar los pasos más ocultos, evitar la indiscreción de los pueblos. Alejaros de la plebe como si fueran mahometanos sarracenos. Ser discretos y sigilosos como la hierba en el viento.
Paz y bien.
Y así partieron el asno, la virgen y el nacional hacia el Pilar agradeciendo el trato, el respeto y los consejos del hermano.
Angelillo de Uixó.
- Autor: Angelillo de UIxó (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de octubre de 2016 a las 07:29
- Comentario del autor sobre el poema: parábola de un nacional azul con la virgen del pilar, Paz y bien a la gente de buena voluntad.
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 41
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