Enciende una luz de amor
en el latido de su corazón
en esos ojos tristes
en los pasos solitarios
de los ancianos olvidados.
Que sea de aliento y fortaleza
en las grandes tempestades
promesa y sanidad en las enfermedades
alimento y cobijo en cada rincón
y un rayito de vida ilumine su corazón.
Enciende una luz en la humanidad
para que el mundo no se derrumbe mas
y el hombre con su puño esté dispuesto
a luchar por su tierra y su bienestar.
Una luz generosa para el olor de la pobreza
todas las luces divinas a los niños especiales,
que a la ceguera también se le otorgue
la luz universal para que puedan gozar.
Solo pido una luz para cada necesidad
elevada entre multitudes y límites
y se desprenda en volúmen,
en aire y tierra
de bondad y buenos propósitos,
brillantes de manos unidas
y los rostros no conozcan nunca
las sombras obscuras.
Dedicado a mi Jesucristo amado
Rosa Maria Reeder
Derechos Reservados
- Autor: Rosa Maria Reeder ( Offline)
- Publicado: 18 de octubre de 2016 a las 15:04
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 39
- Usuarios favoritos de este poema: Pepe Pnca, Myriam Estrella B, Marco Antonio (El Gringo)
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