Soneto sáfico
Pleno.
Después me nacen niña nuevas ganas,
será mejor la lidia cada vez;
adquiero más talento con las canas...
¡sembrada llevo adentro mucha mies!
Te puedo amar de noche y las mañanas
vigor respiro igual que en la niñez;
las cargas tú me tornas muy livianas...
¡cobró la dicha en mí por fin preñez!
Regaste savia sobre el leño seco
y hoy luce enhiesto para ti mujer...
¡pusiste timbre al hombre frío y hueco!
La frente altiva lleva, puede ver;
también percibe allá en tu vientre el eco...
¡que todo niño escucha sin nacer!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino
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Autor:
Condorandino (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 19 de octubre de 2016 a las 00:13
- Comentario del autor sobre el poema: Hola, colegas y amigos muy queridos. Ya, con éste, estamos alcanzando el ecuador del álbum antológico. Claro que aquí no paro todavía. Luego vendrá otra colección que quiero compartiros... es vital e interesante. Saludos. YoSoy
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 61
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Franz Talithier
Offline)
Comentarios2
Regaste savia
sobre el leño seco
a mi la salvia
no me hace eco.
Pues mis raíces
son troncos secos
no son lombrices
sino tiempos añejos.
Un decidor trabajo, pero vaya un consejo "por las piedras se camina despacio", un saludo chileno.
Gracias por pasar aquí, poeta campano.
Saludos.
YoSoy
Gran poema estimado amigo Jaime
Saludos
Críspulo
Gracias, Maestro, es un gusto tenerlo por aquí. Su punto de vista me enaltece.
Mi respeto, admiración y cariño por siempre.
YoSoy
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