Cáscara de luna bella
I
Soy un sonámbulo de día, pequeña amada,
soy un río frente a tu muelle,
frente a las arenas que han manchado tus lágrimas.
II
Soy un sonámbulo en cada sol en que te sumerges,
tragos de sal cuando respiras.
Una mirada impoluta, una
mano que transpira.
III
En los pueblos dicen que la bella amada
ha resurgido de las cavernas,
nadie la ha llamado.
Aparece en las bocas de los hombres solitarios,
se prende como una llama,
el rostro sucumbe ante la crema
de las constelaciones,
su gris ceniza apagada cuando amanece.
IV
¿Quien se hará cargo de la flor que nunca fue entregada?
¿Cuál será la voz que pida clemencia
en nuestra charla de muertos?
V
Mi silueta
se balancea sobre la cornisa, pobre la sombra
que obligada se hunde en
ella.
Eres pobre en tu riqueza autentica,
traductora del silencio.
VI
Te haces teatro de calle, yo
soy el escenario, pero
no hay quien aplauda.
VII
Nos prometimos tantos nombres y tantos días
que no aparecen en el calendario, que
casi por un instante te hablé
en la gota que rebalsa al viento.
VIII
Pero
realmente aún no eres tormenta
realmente
aún no llegas a brisa.
IX
Entre las variaciones de este puente roto,
me he encontrado con esa esfera iluminante,
creo que sonríe y que ha parido, descansa tranquila
cerrando
su boca cuando el sol la rechaza con cada día.
X
Es por eso que
al costado mío te sostengo,
no eres para mí sino
más que la puerta que se me cierra entre
los dedos, la roja sangre.
No te reservo
en mi cabeza revuelta de
sonidos de campana y
con eso la noche que venda las heridas,
y que nadie ha de reconocer
aquí
tirados.
XI
y terriblemente nuestros versos fueron prisioneros
de una jaula,
y es que pensamos que volar en frases eran cosas
de la enfermedad.
XII
Ahora lo eres tú,
antes lo fue la calma de un sexo,
una dama que nunca lo supo,
un escapulario en un libro que no creo recordar.
XIII
En tu jardín el rocío
lloró a lo largo de las rosas.
Tristeza,
como la de un vivo pidiendo la sentencia
y la constancia del olvido
en sus crueles prosas.
XIV
Un golpe (Una palabra, un espacio que separa
la lluvia del reflejo húmedo, abominación tremebunda).
XV
Oh querida!
Caducan tus palabras,
en el vacío de mi alma.
XVI
Los hombres se sientan
y bostezan
a la par de nuestro
nuevo acto de amor simultaneo,
de tus pechos de miel
y mi vientre iluminado,
bajo las sábanas.
XVII
La luna se mece en su derrota al verla, luchando en
el agua contra los silbidos del tiempo.
Serán días o años y pienso que nunca podré tenerla,
danzando en lo profundo del océano, danzando,
así te amo.
Y así te esquivo.
- Autor: Franz Talíthier (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de octubre de 2016 a las 18:20
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 130
- Usuarios favoritos de este poema: yosoyelquesoysiempre, ochoaceci
Comentarios6
felicitaciones, me ha gustado mucho
Muchas gracias!!
Felicidades por la profundidad de tus versos Talithier.
Gracias!! Saludos!!
Versos profundos,
un gusto leerte,
Bendiciones.
Graciass!! Igualmente
Hola, Talithier, te has puesto al día con tus 17 poemas breves. Hay en todos ellos un aire de rebeldía, de valor, y también de tristeza. Me gustan todos pero me quedo con el 16 y 17. Te quedó bueno el poemario.
16
Los hombres se sientan
y bostezan
a la par de nuestro
nuevo acto de amor simultaneo,
de tus pechos de miel
y mi vientre iluminado,
bajo las sábanas.
17
La luna se mece en su derrota al verla, luchando en
el agua contra los silbidos del tiempo.
Serán días o años y pienso que nunca podré tenerla,
danzando en lo profundo del océano, danzando,
así te amo.
Y así te esquivo.
Un aplauso sonoro.
YoSoy
Muchísimas gracias ''YoSoy'', pasaré con gusto por tu canal.
Un abrazo!!!
Es un honor mi apreciada Poeta.
YoSoy
Soy hombre... jajaja
Saludos!
¡Ah! Bueno, valga la aclaración amigo y poeta Talithier.
Un abrazo desde mi terruño.
Porque...
YoSoy
Hermoso
Gracias!!!!
la luna..., ay, la luna.........
saludos
Saludos!!
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