Tu cuerpo al viento.
Y me hice viento.
Y fui el viento que abrazo tu cuerpo.
Y me hice humano, y soplo el viento
y me echó del fuego de tu cuerpo.
Y me hice fuego.
Y fui el fuego que hizo arder tu cuerpo.
Y me hice humano y ardí en tu fuego
y me consumí en el tiempo de tu cuerpo.
Y me hice tiempo.
Y fui el tiempo de mil y una noches en tu cuerpo.
Y a la luz de tu cuerpo se me fue el tiempo
y, simplemente me rendí a tu cuerpo.
Y no fui viento ni fui fuego ni fui tiempo.
Y no fui yo, simplemente fue tu cuerpo
el que fue viento y fuego y tiempo
y quien lo puso todo, fue: ¡tu cuerpo!.
Simplemente, ¡tu cuerpo!.
Y yo, simplemente navego en tu tiempo
y en tu fuego y a tu viento
y en mi vela mi aire es el aire de tu cuerpo.
- Autor: Eibaoga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de octubre de 2016 a las 07:53
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 216
- Usuarios favoritos de este poema: Evandro Valladares, Yolanda Barry
Comentarios4
Amigos todos y demás buena gente después de un tiempo con el tiempo de Rivas, hoy me paso a otro aire. Aire que se me hace imprescindible para vivir a mi aire.
Os deseo un buen día ...., a vuestro aire y con buenos aires.
Don Carlos, si, tienes razón. Es un trabalengua para un trabacuerpo.
Muy aireados y hermosos tus versos y no hay mejor viento que el que nos deja un aliento de mujer. Buen día y felicidades amigo.
Tu lo has dicho Evandro, aliento a tan bendito viento. Buen día para ti y gracias por tu visita.
mi querido marinero,que preciosidad de poema me ha encantado leerte,recibe un fuerte abrazo con mucho cariño
Gracias Yolanda, a veces sin más las letras hacen lo posible por adornarse de amor. Y tu bien lo sabes, porque tu bordas el amor con tus letras. Mi abrazo de vuelta amiga mía.
Eres amante del mar y de la mujer. Tus aventuras marinas es un deleite, Eiba.
Pena que sean extensas. Aunque en ellas no te comente, las he leído. Una pena no pueda interpretar. Eres un ser enamoradizo al cien por ciento. Y eso es algo maravilloso.
El cuerpo de la mujer... qué haríamos nosotros sin él...
Fraternal abrazo oceánico.
Abrazo de vuelta amigo del alma y gracias por la visita.
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