me golpeaste los sueños
sobre quién era yo
con tu herida de hierro
y con tus letras de hielo
y con tus ojos del cielo.
*
había escondido mi sol
entre los dedos de tus pies.
me había cubierto las mejillas
con un pañuelo
tejido con hilos de sentido
que nunca me ha pertenecido.
*
siempre llevabas seda
y cuando finalmente te atreviste
a mirarme a los ojos
no lograste fijarte
que tú eras la mariposa
y yo esperaba que te vieras
al espejo de mis lágrimas calladas,
enterrada viva en la esperanza
de algún día prestarte mis alas.
*
ahora sin tí
vuelvo
a mi alma
como a una casa abandonada
y le hago una sola pregunta
al eco:
¿qué estarán haciendo hoy
mis heridas
en algún casi desconocido rincón
de tu corazón?
- Autor: Diana Cosma (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de octubre de 2016 a las 18:48
- Categoría: Triste
- Lecturas: 44
- Usuarios favoritos de este poema: Marco Antonio (El Gringo)
Comentarios1
que bello ritmo, y gran estilo, un placer leerte, saludos.
muchas gracias, saludos.
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