Después de la tormenta
la calma siempre vendrá,
tras la oscura noche
el sol volverá a brillar.
Cuando mueren cuarenta
ochenta mas nacerán,
lo que hoy es semilla
que perece bajo tierra,
mañana será fruto fresco
que alimentará decenas.
La vida es un gran ciclo
que se repite mil veces,
la felicidad regresa
aunque hoy llores con creces.
Ningún dolor es eterno
seguro ya lo has notado,
tantas veces has sufrido
y otra ves te has levantado.
Aférrate a lo que conoces
a lo que da la experiencia,
vive con fe lo que resta
y cultiva la paciencia.
Dios nunca deja en quebranto
a ninguna de sus criaturas
para eso envió a su hijo
de ello no tengas dudas.
El peor de los pesares
que tiene la humanidad,
es privarse de vivir
junto a Cristo y su verdad.
Nada es peor que estar
pasando tribulación
y no poder refugiarte
en los brazos del Señor.
Allí encontrara el mortal
alivio para el dolor
la esperanza venturosa
para el día del galardón.
No hay mal que dure cien años
dijo alguien una vez,
el mundo no es para siempre
al menos como lo ves.
Vendrá sin dudas
el día de restauración,
acabara para siempre
las lágrimas y el dolor.
Mas solo los apercibidos
de eso disfrutaran,
busca hoy que Jesucristo
tu llanto pueda enjugar.
Nunca mas oirás lamento
en la tierra prometida,
en esa promesa espero
mientras dure esta vida.
- Autor: Emma Lores Matos ( Offline)
- Publicado: 24 de octubre de 2016 a las 09:37
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 135
- Usuarios favoritos de este poema: Eben79, Mauro Enrique Lopez Z., ADOLFO CESAR MARCELLO
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